El cappuccino es una bebida italiana que se compone de un tercio de café, un tercio de leche y un tercio de crema de leche, al que se le puede añadir cacao o canela al gusto del cliente.

Los baristas, expertos en bebidas elaboradas con café, coinciden en que la calidad del cappuccino depende en gran medida del café espresso y el elemento más importante al prepararlo es la textura y la temperatura de la leche, ya que esta no debe llegar a ebullición ni pasar de los 70 grados centígrados

La decoración con Latte Art o con Painting (uso de siropes para dibujar en la superficie de la leche) aporta en esta preparación un atractivo toque de creatividad que en la mayoría de casos, acaba siendo, un elemento diferenciador de un establecimiento a otro

TÉCNICA DE EMULSIÓN O TEXTURIZACIÓN DE LA LECHE

Para la correcta preparación de un capuccino es necesario emulsionar la leche, de esta forma conseguiremos una leche de crema brillante y elástica, de sabor dulce y agradable que contribuirá al disfrute sensorial de la bebida.

Las cafeteras espresso disponen de vaporizadores incorporados en el propio cuerpo de la máquina, los cuales permiten calentar la leche y obtener, con la ayuda de la presión del vapor del agua de la caldera una correcta emulsión o texturización de la leche. El incremento de la temperatura de la leche ayuda a destacar la lactosa haciéndola más dulce.

TÉCNICA DE VAPORIZACIÓN DE LA LECHE

Paso 1

  • Disponer de leche fría a una temperatura de 4ºC para trabajar la leche hasta su temperatura de servicio (60º a 70º)
  • Llenar la mitad de la jarra de leche
  • Introducir el vapor en la leche, meter aire sacando muy poco el vapor en la superficie de la leche.

Paso 2

  • Con la mano siempre puesta en la jarra, estiraremos la leche metiendo aire hasta que la temperatura de la jarra sea igual a nuestra.
  • Volvemos a introducir el vapor dentro de la leche haciendo que gire hasta que no podamos aguantar la mano en la jarra.
  • Al trabajar la leche emulsionada, daremos un golpe seco y enérgico para romper las burbujas que queden en la superficie y haremos pequeños círculos a modo de centrifugado. Comprobaremos como adquiere un brillo y textura sedosa.
Aromatización del capuccino:

El capuccino se puede aromatizar con diferentes siropes o jarabes como avellana, vainilla, coco, etc, ofreciendo al cliente un amplio abanico de sabores con los que degustar su taza.

Con 30ml de café y según la preparación se puede:

  • Agregar el sirope al café directamente en la taza
  • Emulsionar el sirope en la cafetera de émbolo junto con la leche (en frío)
  • Emulsionar el sirope con la leche con el vaporizados (en caliente)
  • Emulsionar el café, sirope y leche en la cafetera de émbolo